Luna Tras Luna
La sangre vertiginosamente corre y hierve furiosa
En noche de vendaval y alaridos que ensordecen
Sobre lágrimas muertas, yerba putrefacta y fango
Una sombra rompe la lira, la guarda en su urna
La salvaje luna temerosa se esconde, tirita, tiembla
Vientos ¡Levántense! Desaten los rojos cabellos!
Que las osamentas huyan de las heladas tumbas
¡Noche, escúchame! Que un rayo hiera las entrañas
Luna tras luna angustiosamente te he invocado
Que purpúreas las viseras se enreden y revienten
Sangriento crepúsculo de anémonas de fuego
Claven sus raíces sobre ruinas y los escombros
Conviértanse los recuerdos en fermentos oscuros
En donde el corazón agonice y muera desangrado
Sea la rueda del tiempo un rojo girasol marchito
Que la piedra del amor ruede de prisa hacia el vacío
Y los viejos versos transmuten en negras nubes de polvo
Y en las orejas desfallezcan por siempre todos los cantos
Y las arterias se conviertan en acequias que rompen el olfato
Y los “te amo” en la boca del muerto solo aliento de arsénico
Expulsaré las angustias y los miedos en ataúdes sin cruces
Pedirán compasión y clemencia al borde del barranco
Me vestiré de indiferencia y de eternas ausencias
Hasta lograr levantar la impasible muralla del olvido
FANNY JEM WONG
11.02.06
“El músculo del amor se fosilice en el pecho callado”