ROSAS AZULES
Sensación mágica, apodérate de mí
necesito cruzar el umbral siniestro, penetrar en las sombras ahora que la noche me llama quiero saborear la muerte hambrienta de eternas rosas azules. Dios, cierra tus ojos…descansa
todo se torna penumbra. Ahora danzan mis fantasmas con relucientes vestidos tan negros como el mismo ébano Silenciosos, de puntillas flotan, giran entre el éter y el misterio ¡Oh, Dios! Yaces dormido
Dicen que el hombre hace que el lado oscuro de Dios se ilumine cuando saca sus demonios. Entonces yo te pido, Creador, duerme, sueña tranquilo que yo deseo liberarme. Invoco a las Furias
Angustias Dolores Silencios Torturas Anuncien mi llegada llevo en las manos mi pluma de escarcha plateada lienzos bañados en sangre, ríos negros, una llave de oro para liberar mis tormentos Escucho los ecos de sus voces
ensordecedoras, lacerantes, suplicantes, dirijan mis pasos en bosques tenebrosos hacia gemas de rosas azules. Camino entre colinas y abismos
que me conducen vertiginosamente hacia laberintos metamórficos. Donde crepitan los arquetipos rasgándose uno a uno los velos de sedas azules. Se dibujan ante mis ojos
reflejos maravillosos de espejos. Extasiada, camino sobre brasas hacia precipicios inmensos. Llego al borde, me detengo, abro los brazos, crujen mis huesos, me precipito en círculos que parecen eternos. Ningún temor asola
sé bien hacia dónde el viento en mi caída me arroja, cruzo el umbral al que muchos hombres le temen . ¡Oh, Inspiración!
Me entrego a ti cual mujer enamorada entre tus brazos liberando mi alma de triste agotamiento. Veo las miradas inquisidoras y frías
como esferas de acero carcomidas por el tiempo, sin vida. No me importa Llegué ¡Estoy aquí! En mi amado Edén de rosas azules Me siento mujer que arde como el fuego
Danzo frenética sobre mis lienzos dejando las huellas de todos mis ríos negros ¡Oh, Dios! Estoy cantando Despierta ahora, dulce amor celestial, que tengo en las manos mil rosas azules para regalarte. JEM WONG
15.12.2004 Hacer versos malos depara más felicidad que leer los versos más bellos.
Hesse Hermann (Jemwong)
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