Grises Apariencias
En la gran cabaña de Tepsios todos visten máscaras:
Son lujosas brillantes, adornadas de oro y turquesas.
Las hay alegres, divertidas, curiosas…Y juguetonas.
Otras son tristes, oscuras, malhechas...Y deshojadas.
La función, la de todos los días…En un nuevo telón.
Hay tantas caras… Rostros, para cualquier ocasión
¿Me tocará la de la sonrisa? ...¿O, la de niña llorona?
¿Y cuál se pondrán ahora los demás a mi alrededor?
Sería tan fácil vivir con la cara del dorado padre sol.
Pero nadie desea la máscara limpia todos se ocultan
¿Quizá por que tienen temor que sus rostros sean feos?
O que vean en sus expresiones su verdadero… ¡Yo!
Las miro y no tomo para mi ninguna, todas son feas.
Mi propia máscara es horrible… ¡Pero es obra mía!
Y solo la ternura de los viejos y corroídos corazones
llenaran los ojos de esta alma…De hermosos rostros.
Rostros desnudos: De Apolos y Minervas de carne.
No bestias bípedas entregadas a las grises apariencias.
Embelesadas con los rostros de monstruos primitivos.
Ocultos unos de otros cubriéndose con mil necedades.
Copulan sus labios y los dedos tras de los disfraces:
En adoración maravillosa a la hipocresía y falsedades
En el baile de las máscaras de las incertidumbres
En el teatro del aire decorado de enormes suciedades.
Fanny Jem Wong.
04.05.05