
POEMA HAN
Verde crece la yerba al lado del río
Los sauces del jardín ya retoñaron.
Cuan elegante y hechicera es esa figura
Que se apoya en la ventana del alto pabellón.
Encantadora es su delicada piel rosada,
Mira como muestra sus finas manos blancas.
Fue bailarina y cantante de un burdel
Y ahora es la mujer de un inconstante
Que vaga por el mundo y no regresa.
Un lecho vacío es insoportable.
- ANÓNIMO