Cargada de Mieles
Penetraba el corazón el blanco rocío
y el maduro banano se cargaba de mieles
Un ruido palmeo libre sobre los duraznos
llevando el cuerpo de naranja desnuda
confundiéndola de fresa hasta los pies.
Consumía de él, ella los dos rojos ciruelos
Embadurnada su boca de fruta melosa
Ágil, agua le traía para limpiarle la mesa
que había ya levantado su blanco mantel.
Empezaba a molerse la castaña dorada
llenando el hoyo del batán una y otra vez
hasta hacerse la harina tostada más fina
moliéndose los cuerpos al derecho y al revés
Llego la castaña a orillas del lago aromado
con los brazos y la espalda doloridos del amor
se abrió con dulzura la entrada de la canasta.
La cabecita del pájaro silbaba al costado
abrió el vino de almendras con confianza.
mientras la boca carmesí probaba guayaba
el maracuyá se vertía en almíbar cocido
sobre el ardiente cuerpo del campo de cebada
Inspirada la voz del descanso de la fruta
con la cara gorda y encendida la banana sonreía,
se adornaba con una corona de mi tupida selva
como dedos carnosos entre los rubios vellos.
sin preocuparse de las canas de las cejas
los frutos maduros se incendiaron en llamas.
Y en el silencio consumieron el canasto….
Fanny Jem Wong
12-06-05