Rama ardiente penetrando la choza caliente
Posturas indescifrables que llenan la mente
Cazador y presa no tienen ya pies ni cabezas
Se cogen, se huelen, se tragan, se muerden.
Tiemblan incesantes las horas que se queman
Del letargo despiertan manantiales ardorosos
Mientras laten inflamadas las puntas de los dedos
Gritos desesperados en la oscuridad de los bosques.
Embriaguez que copula tallándole los huesos
Imágenes imborrables tatuadas en las memorias
Hebras diagonales sacudiéndose entre sedas
Salvia bendita inundando los profundos canales.
Golpe a golpe no se mezquinan las gotas de rocío
Silencios que traspiran lágrimas placenteras
Noches de lunas rojas tras las colinas de pinos
En las que recorres humedades que murmuran.
La manta de extremos placeres se tiñe lujuriosa
Jade blanco penetrando los pétalos sedientos
Fluyen y fluyen todos los ríos de mieles furiosos
Mientras son bebidos en los silencios de la alcoba.
En los ecos del silencio solo se escuchan tus ¡TE AMO!
FANNY JEM WONG
26.10.05