“Es una locura amar, a menos de que se ame con locura”.
Obsesiones
Entre sombras, entre tumbas te vestiré de mí.
Con versos oscuros clavaré mi alma en la tuya,
pasarás el umbral que cada noche nos traga.
Haciendo de la soledad compañía y el llanto
de liras transmutara sobre mí en canto.
Entre lamentos arcanos de testigos olvidados
escarbarás con las uñas sobre mi frío féretro.
Mientras la tierra tiembla y palpita hacía mí,
como pequeño perdido en la noche oscura
desesperadamente te unirás a mí.
Verás en mis ojos luz de rubíes infinitos
se dilataran tus brillantes pupilas .
No importará más el hastió que te asfixia
sobre mi cuerpo recorrerás el tiempo infinito.
Buscaras con tu boca romper su frío sello
y con labios de fuego, darme el aliento.
Rodeando con tibios brazos mi cintura volaras
cubriéndome con un cirio las frescas flores.
El alma con el viento quebrada se negará
a aceptar la muerte, haciéndome al final tuya.
Con manos generosas recorrerás en un sueño
las imágenes que cumplan todos tus anhelos.
Que ingrata la memoria infinita jamás ose
atreverse a robarte esta muestra de amor.
Cuando la nave a la deriva encalle en la arena
entre el silencio de la noche mas seria
despertaran los fantasmas ausentes
para ser mudos testigos de un pacto de amor.
En cumplimiento de tus afanes y los míos
en el paso al firmamento escaparan los miedos
llevándose palabras, ecos, sonidos.
Brotaran entonces de tus manos bellos
versos escritos con tus uñas sobre mi cuerpo.
La tinta será nuestra sangre, sellando el pacto
de nuestro amor más allá de la fría muerte.
Entre sombras, entre tumbas, entre muertos
tus ojos serán mares que dibujen una sonrisa
mientras los cuerpos amantes se desbordan.
Recorrerás sobre mi tus tristes pasos
y entre las flores hallaras una boca deliciosa
en la que no temerás de la vida perderte.
Me amaras en el abismo donde el tiempo cae
repetirás mi nombre entre el gris follaje.
Con melodía de liras y flautas extrañas
danzaran frenéticas con la muerte tus caderas.
Y el camposanto, antes sombrío se vestirá
con los colores de miles de estrellas y luceros
no existirán más nadas, ni ausencias, ni penas.
Entre tumbas frías recorrerás mi vientre
y la pálida piel se cubrirá de lanas rojas.
Mientras mis cálidas heridas lamerán
hambrientas el agua que brota de la ranura.
De los lienzos brotaran mieles mientras me rozas
con la furia loca de insano desenfreno.
Explotaran los humedales en el fondo de la fosa
y se derramaran hasta el centro de la tierra
que sedienta succionara vida de esas gotas.
Gotas de amor regaran mis rojas flores,
sacrílegas flores en que cada noche regresamos
a seguirnos amando tanto como entonces.
FANNY JEM WONG
31.01.2005
“Erotismo y muerte son una pareja inseparable
como la noche y el día, la vigilia y el sueño”.
Octavio Paz