Libélula Encendida
Ámbar Hada alada, del amor
ardiente rostro de alondra
llévame en tus alas, seducida
introdúceme en tu cuerpo gentil
como una lágrima del alma.
Profundo, mi pozo enternecido
en el lago azul de tus labios
sorbiendo la jalea de tu boca
deliro al calor de tus plumas
en la brasa que traen tus alas.
Blanquísima libélula encendida
con los ojos vas devorando
esta entraña encantada
en la espuma de tu amor.
Abraza con tu tierno rocío
la tristísimo luz de mi cara.
Y el rostro cubierto de gloria,
en la mirada que vive por ella.
Parpadea mi corazón una chispa
que roja borbotea invisible
la sangre bermeja en el alba
del amor de una niña de vainilla
con ojos negros de seda.
Vigilando el amor en tu esfera
de blanca y perlada Hada
cual enorme rayo de luz
que atraviesa las llanuras
de los parpados de mi frente.
Perfecta criatura de las hojas.
Niña, Mariposa, Amada
mis labios de cereza carnosa
atraviesan tu carne sabrosa
como se acarician dos pétalos de rosa
en la sonrisa del amplio valle
sin adioses besándonos los ojos.
Fanny Jem Wong
16.05.05
“Enséñame a descubrir en el sueño dorado
la sombra cautiva que se apaga”