Gipsy king suena, melodioso y fantástico,
Un “Tango Flamenco” me envuelve en la noche.
Cierro los ojos, no sé adonde voy,
Me mudan las cuerdas de sus guitarras.
La vida me traslada por pasadizos de fuego,
donde ángeles negros besan vírgenes blancas,
Suspiran las piedras y el camino se ablanda,
Vísperas de vientos del sur me acarician,
mientras un manuscrito crece como hierba nueva.
¿Que será de los sueños no cumplidos?
¿Que serán de los amores que quedaron
cosechando frutos en árboles extraños?
Nostalgias de guitarra gitana,
recuerdos de orquestas en el alma.
Un telegrama de la mente me llega,
con un mapa proyectando mi futuro.
Buenos Aires, Madrid,
o mi propio suelo de sufrida espera.
La lluvia es un duende que grita
la torpeza de mis tiempos ya perdidos.
Siento que de una gota fresca,
se cae, mi último oxigeno.