MI AMIGO WALTER FAILA ESCRIBIÓ : "ODA A MIS AMORES"
Tengo de custodia
una memoria inaudita,
una visión permanente.
Tengo como latente,
un corazón que me guía,
un amor que es herejía
para los míseros jueces.
Llevo entre las nueces
de mi garganta quebrada,
una oración anhelada
para mi dios comprometido.
Tengo un Sábato y un Borges,
y un país… mas de lo mismo.
Cargo con una cruz,
que no la cargó ni cristo.
Un deseo proclamado
y un visible pesimismo.
Tengo un cuerpo prestado,
que es recuerdo y es abismo.
Una revolución de altruismo
y una pobreza que la impide.
Cargo un poema que mide
mas de lo que se soporta leer.
Llevo en la carne y en la piel,
mil caricias de mujer,
que son llagas en el alma,
y una noche que husméa,
peligrosa, mi mañana.
Un montón de profecías
que fueron ignoradas,
y cien caminos que siguen
todo el rumbo de la nada.
Pero ¡soy!, y eso es cosa seria,
aunque ardan tus entrañas.
Soy partida y soy llegada,
soy espera esperanzada.
Vecino de las injurias,
peón de la palabra.
En las tardes perdidas, soy,
un beso que no se haya.
una ilusión que se esconde,
un pensamiento en tu cama.
Soy ausencia en el tiempo
en que se enfrían tus sábanas.
El hombre de tu tardanza,
tu error, tu grito, tu queja.
Aquel que fuera en tu reja;
la libertad temporaria,
el vuelo de tus calandrias
las sombras de tus ojeras.
Llevo entre mis años,
la lealtad de la torpeza,
la enjundia de la tristeza,
la dispersasión del rebaño.
Tengo como reliquia
tu queja de enamorada,
tu adiós, ya milenario,
tu historia llena de marcas.
Cargo con tu recuerdo
en mis cofres de madrugadas,
en mis desvelos hirientes,
en mis noches destempladas.
Tengo,
entre mis cosas mas amadas,
tu cuerpo de princesa,
mi pañuelo con tus lágrimas.
El suelo que te cobija
que es el suelo de mi patria.
El timonel del camino
sin vergüenzas necesarias.
Y veinte gobiernos que luchan
por mantener la ignorancia.
El hambre y la interrogancia.
La prostitución de las niñas.
Un Almafuerte, un Lugones,
y un país… que me lastima.
Entre tu, mujer, y mi patria,
llevo mi calma y mi herida.
Mis ilusiones perdidas
al ver el tiempo que pasa,
por cien caminos que siguen,
todo el rumbo de la nada.
Walter Faila